Sin gol no hay fútbol

En esta semana en la que los derechos televisivos han estado tan en boca de todos (el viernes, Gil Marín se reunió junto a otros 11 presidentes de Primera para cambiar el injusto reparto que había apoyado hasta ahora...), me van a permitir que haga publicidad gratuita a Gol T para parafrasear un lema que define bien el inicio liguero del Atlético de Madrid: Sin gol no hay fútbol.
Pese a que sobre el campo ya estaba el único futbolista al que se le puede achacar ese cometido, Falcao (los 40 millones de euros invertidos ya dieron para que llegara el transfer), el Atlético sumó su segundo encuentro sin marcar.

Unos 40 millones de euros que son justo la cantidad que perciben los colchoneros por sus derechos televisivos, y que han podido ser invertidos en el colombiano sólo por las ventas de hombres como Agüero, De Gea o Forlán. A una distancia sideral se encuentran Barça y Madrid (140), pese a que el Atlético es el tercero en este reparto (junto al propio Valencia), casi cuadruplicando a los que menos ganan, entre los que se encuentra Osasuna (13), al que tampoco se marcó la semana pasada.

VALENCIA-ATLETI, UN PARTIDO DE CANAL + LIGA 2
Por compensar la publicidad, definiré este Valencia-Atlético de Madrid como un partido de Canal Plus Liga 2, mientras que en Canal Plus Liga seguirán estando sólo Madrid y Barça (por mucho que los culés se dejaran dos puntos en Anoeta).
Seguirá habiendo dos Ligas mientras no se intente emular el modelo de la Premier, donde el que menos gana, el Blackpool, percibe más que el propio Atlético (44 millones), a una diferencia ínfima de los que más ganan (Manchester 66; Chelsea 65; Arsenal 63; M. City 63; Liverpool 62; Tottenham 60).

O el de la Bundesliga, cuyo reparto (Bayern 28; Schalke 25; Hamburgo 24; Stuttgart 24; Wolfsburgo 24; Werder Bremen 24... Energie Cottbus 16; Karlsruher 16; Borussia Monchengladbach 15; Colonia 14) ha permitido ver cinco campeones distintos en los últimos ocho años: Bayern (4), Borussia Dortmund, Wolfsburgo, Stuttgart y Werder Bremen.

UN ATLETI EN CONSTRUCCIÓN
Con el panorama actual, el Atlético sólo puede aspirar a ser tercero, y en esa lucha se topó con un Valencia que está más hecho, con Unai Emery afrontando su cuarta campaña (lo nunca visto en el Manzanares). Mientras tanto, los rojiblancos son un equipo en construcción, y tras el fin de un ciclo sus mayores estrellas están recién aterrizadas, fuera de ritmo, y sin las condiciones necesarias para ser titulares.
Aún así, los escasos 25 minutos en los que Falcao, Arda Turan y Diego Ribas coincidieron sobre el campo se vio a un Atlético dominador, tocando con clase, con llegada y encerrando al Valencia en su propio área pidiendo la hora.

ARDA TURAN Y DIEGO, ILUSIONANTES
El turco exhibió ya parte de su repertorio de regates y en una de sus primeras intervenciones dejó sentados a dos contrarios en línea de fondo, pero su centro no encontró rematador.
Además, protagonizó la ocasión rojiblanca más clara (minuto 80), al sacarse un disparo abajo tras gran asistencia de Reyes que Guaita salvó con una prodigiosa manopla izquierda.
Por su parte, Diego salió con un ímpetu arrollador, literal, que le hizo llevarse por delante a un valencianista en su primera acción.
Estuvo muy participativo, pidiéndola en todo momento, y fue objeto de un clarísimo penalti por empujón de Rami, cuando se plantaba solo ante Guaita. A veces es difícil comprender cómo los árbitros dejan de pitar acciones tan clamorosas.
Para el recuerdo, también dejó un tremendo caño a Jordi Alba pisando la pelota por debajo de las piernas del lateral ché. Hay clase. Y mucha. Tanta que me temo que allá por el mes de mayo lamentaremos no haber pagado los siete u ocho millones que pedía el Wolfsburgo si el brasileño se sale y se suben “a la parra”. Indisciplinas e inadaptaciones o un lado, por ese precio, era un regalo.

FALCAO, UN TIBURÓN EN UNA PECERA...
Mientras tanto, Falcao se movía de forma incesante, como un tiburón atrapado en una pecera, buscando en el área una presa que llevarse a la boca. Pero su única oportunidad fue un balón suelto, tras cabezazo de Gabi, que por dos veces salvó Rami como valladar.
El instinto asesino se le atisba a la legua, pero le falta aún acoplamiento, y a cada balón dividido su ímpetu le hizo cometer más faltas que un central.
El Atleti encerró al Valencia, pero fueron los ché los que se llevaron el botín gracias a un tremendo golazo de Soldado (52'), que reclama un sitio en la Selección, poniendo la pelota en el único sitio donde no podía llegar Courtois tras un tremendo testarazo.

COURTOUIS, ESE GRAN PORTERO DEL CHELSEA
El portero belga volvió a dar muestras de que su llegada ha sido todo un acierto. Con él, Joel jugará más o menos lo mismo que con De Gea. Nada. Por desgracia, si con Diego lamentaremos los ocho millones no soltados a tiempo, con este no habrá nada que lamentar. A final de temporada pondrá rumbo a Londres, donde nos estarán agradecidos por haber fogueado en primera línea a su futuro guardameta.

En el primer acto, hizo sendos paradones a disparo cruzado de Jonas y a un derechazo envenenado de Soldado. Fueron los mejores momentos del Valencia, que salió timorato al inicio, e incluso consiguió un gol legal anotado por Piatti, anulado por un inexistente fuera de juego.
El Atleti fue desapareciendo en medio campo, con un trivote al que sigo sin verle el sentido (espero que desaparezca cuando Diego y Arda sean titulares), en el que sólo suma Gabi y Tiago se ahoga en la banda.
Una gran asistencia del portugués (estilo Laudrup) fue voleada por Adrián en el único aviso serio del primer periodo. Pero allí estaba Guaita.

Y EL GOL ESTABA... EN MANCHESTER
Al final, el Atlético murió con las botas puestas, pero los fríos números son desalentadores. Un punto de seis, a cinco de un rival directo y de la cabeza y cero goles en dos partidos.
Y mientras, Agüero firmando un hat trick en la victoria del City. Seis goles lleva en cuatro partidos. Los mismos que metió en todo su primer año de rojiblanco. Pero claro, no se le pudo retener... ¿o sí?