viernes, 1 de febrero de 2013

El Atleti cobra ventaja “por la mano”

2-1. Dos manos a una. Así se decidió el partido del Vicente Calderón que deja todo abierto de cara a la vuelta en el Sánchez Pizjuán por ver quién se medirá con Barcelona o Real Madrid en la gran Final de la Copa del Rey (a la que ya están hablando de cambiar su fecha -18 de mayo- porque coincide con Eurovisión... Otra vez “dando el cante” con esta competición...).
Era una semifinal y el ambiente era el de las grandes ocasiones. Desde dos horas antes estaba ya en el estadio con mi amigo Chechu y los cánticos ya inundaban los aledaños del Manzanares, Paseo de los Melancólicos arriba.
En el estadio, sólo a 15 minutos del comienzo del choque, quedé también con Rubén, amigo atlético al que conocí precisamente en la Final de UEFA de Hamburgo, a la que finalmente viajé solo en un ataque de bendita locura...
Entre tanto finalista, el resultado de la noche sólo podía llevarnos a otra Final. Y el primer paso se dió.

NUEVO INICIO DECIDIDO
Se dió porque el Atleti, una vez más y como siempre en casa, fue decidido a por el partido desde el pitido inicial. A los 15 segundos ya dispuso del primer corner a favor. En la siguiente jugada, del segundo. Al minuto cuatro, del tercero.
En ese afán machacón por buscar la portería rival desde el comienzo está sustentando el Atlético de Madrid esta tremenda racha de 19 victorias consecutivas en el Vicente Calderón... La lástima es que la predisposición no sea la misma a domicilio...
Adrián, de segundo delantero junto a Diego Costa, encaraba con soltura y trazaba desmarques, mientras Arda Turan marcaba el ritmo en medio campo. En una jugada suya, Spahic le paró en falta y vio la amarilla. Dato que más tarde sería decisivo.
Pese al dominio rojiblanco, el partido transcurría sin ocasiones, hasta que frisando la media hora el Atleti la tuvo. Clarísima. 

ADRIÁN Y SU "MATRIMONIO" CON EL GOL
Un gran pase del turco para Adrián dejó solo al asturiano, pero el matrimonio de éste con el gol apunta a divorcio antes si quiera de oficiarse. Así que el 7 rojiblanco en vez de encarar se para en el área, recorta a un zaguero, y la pone atrás para Koke, cuya sorpresa ante la generosidad de su compañero terminó con un disparo blando y al centro. Ocasión perdida.
Sólo unos minutos después, el asturiano vuelve a plantarse en el área tras un control genial, pero tras burlar a Fazio remata a las nubes. Esperemos que se esté guardando los goles para la UEFA como ocurrió el año pasado, donde hizo más goles (11) que en Liga (7).
También la tuvo clarísima su pareja atacante, un Diego Costa decisivo, que suma seis goles en Copa (tres de ellos de penalti), pero que tampoco anda sobrado de gol.
Lo demostró cuando en el 44, tras un pase extraordinario de Gabi, se quedó solo ante Beto, pero la cruzó en exceso con la zurda. 0-0 al descanso.

REANUDACIÓN PROMETEDORA
El segundo acto comenzó eléctrico y con grandes augurios para los colchoneros. Sólo tres minutos de la reanudación. Diego Costa se interna por el flanco derecho en su ya habitual carrera atropellada, encara a Spahic, y busca una de sus mayores virtudes: intentar atravesar a los contrarios en vez de driblarlos. Resultado, Spahic al suelo y barre con la mano el balón dentro del área. Penalti y segunda amarilla para el central bosnio.
Diego Costa transfroma la pena máxima con maestría engañando a Beto por su lado izquierdo (1-0).
La cosa no podía empezar mejor. Pero duró poco.

ESOS SEGUNDOS DE DUDA...
Sólo cinco minutos después, Navas dibuja un magnífico pase para Negredo, el vallecano la pica por encima de Courtois y Godín saca el balón en la línea tras tropezar en su espalda y en la mano. La mano es clara. Ayza Gámez no pita. Miro al línier, que tampoco levanta la bandera. No puedo creerlo, no va a pitarlo. Sin embargo, unos segundos después, y no sé por qué con retardo, Ayza decreta el punto de penalti y muestra roja directa a Godín. Aún no sé qué pasó por la cabeza del colegiado valenciano, pero esos segundos provocaron en mí una falsa ilusión que pronto se desvaneció.
El público corea el nombre de Courtois, pero su imbatibilidad, de más de mil minutos y once partidos (1.003 minutos sin encajar un gol, desde el 28 de octubre ante Osasuna) es rota por Negredo, que le engaña con un disparo sutil a su izquierda (1-1). El muro infranqueable que protegía la portería del Calderón como un halo mágico se rompió por fin y por desgracia.

MINUTOS DE SUFRIMIENTO
Fueron los peores minutos para el Atlético. Al poco, Kondogbia (mejor mediocentro que cualquiera del Atleti, según mi amigo Chechu), se marcha de tres y cede para Rakitic, que se cuela por el centro y suelta un tremendo zapatazo que lame el poste derecho de Courtois. “La vi dentro”, resopla el propio Chechu.
Minutos más tarde, es Cicinho el que obliga a intervenir al meta belga.
“Lo que más me preocupa no es el 1-1, sino que está dominando el Sevilla”, apunta un colega de Rubén.

OTRA MANO...
Pero la reacción atlética vuelve a llegar por la mano. El Cebolla, recién entrado por Adrián, se cuela en el área, recorta a Fernando Navarro y el catalán imita a Spahic, cae al área, y golpea el balón con su mano.
Diego Costa vuelve a asumir la responsabilidad. “Los segundos penaltis siempre se tiran por el centro. Lo dice una estadística”, comenta Rubén.
Y un escalofrío recorre mi cuerpo ante el miedo de que, lo tire por donde lo tire, Costa pueda fallar. Quedan sólo 20 minutos. La acción puede valer una Final.
Pero Diego Costa no sabe de estadísticas, ni de convencionalismos, y la coloca con clase en el mismo sitio que antes (2-1). Junto a la cepa del palo de Beto, que esta vez sí adivina el lado, pero ni así es suficiente.

NO HUBO HEROICA
El tanto apaga al ímpetu hispalense y a cinco del final Fernando Navarro caza a Diego Costa cuando cabalgaba hacia el área y se va a la calle. El Sevilla se queda con nueve. Pero no hubo tiempo para la heroica, pese a un Cebollazo que Beto mandó a corner en el descuento.
La semifinal está en el aíre y habrá un largo mes por delante (27 de febrero) en el que seguro se encargarán desde Sevilla de calentar la vuelta en el Pizjuán. No se puede escapar. De momento, les ganamos por la mano. Y allí sí estará Falcao.

2 comentarios :

López dijo...

Fue una victoria sufrida, pero victoria al fin y al cabo.
Como dices ni Diego Costa ni Adrian tienen gol y eso es un problema.
Suerte que en la vuelta estará Falcao.
El miercoles estuve viendo el Madrid-Barça y no sabia con quien ir. Espero que estemos en la final, pero sea quien sea el rival va a estar dificil.

Un saludo

Anónimo dijo...

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