viernes, 24 de enero de 2014

Con lo justo

No quiero ser alarmista, ni aguafiestas, ni agorero. No busco con mis reflexiones ir más allá de la ¿Hay que preocuparse, visto que se va a luchar por todo, por la diferencia de plantilla que tenemos respecto a Madrid y Barcelona?
pregunta que lanzaba ayer
Nada más lejos de mi intención restar ni un ápice de mérito al temporadón que está haciendo esta plantilla dirigida por el Cholo Simeone, pero creo que el encuentro de ayer fue un buen ejemplo de que a este Atleti, si le sacas del once tipo (doce, con Raúl García), va con lo justo.

EL PARTIDO MÁS FLOJO
Anoche salí del Vicente Calderón comentando con mi padre que había sido el partido más flojo de toda la temporada en el Manzanares. Se han visto exhibiciones (5-0 al Rayo y al Betis; 7-0 al Getafe; ó 3-0 al Valencia), buenos partidos (3-1 al Zenit; 4-0 al Austria de Viena; ó 2-0 al propio Athletic); o encuentros que se han ganado de forma menos brillante (2-0 al Valencia en Copa; 3-2 al Levante; ó 2-1 a Celta y Osasuna). Pero el de ayer fue un partido muy flojo de los nuestros, en el que el resultado fue encontrar petróleo para los méritos realizados.
Menos aún hizo el Athletic, cierto, pero ya demostró en Liga que fuera de casa baja muchos enteros (sólo ha sumado diez puntos lejos de San Mamés) y allí el partido ya llegó resuelto al descanso.

LOS SUPLENTES NAUFRAGARON
Simeone puso en liza a cuatro no habituales. Alderweireld se quejó esta semana de falta de minutos. Ha jugado esta campaña once partidos. Tuvo en líneas generales un partido correcto, pero su compañero en el centro de la zaga fue el mejor... Además, en la recta final dio una patada al aire ante Aduriz que, de no ser por el cruce providencial de Juanfran, podría haberle condenado. Siempre que juega tiene algún fallo de esta índole. Y esos fallos cuestan goles.
Guilavogui. No sé qué le vieron a este mediocentro galo aparte de que mide 2,20... le faltará confianza, pero sólo le vi hacer una apertura a Juanfran de mérito en todo el choque. Y en los balones divididos, que es donde debería imponer su poderoso físico, le vi perder varias disputas.
Cebolla Rodríguez. Mi decepción este año con el urguayo va en aumento. Es cierto que el año pasado tuvo una aportación importante como revulsivo en varios encuentros, pero este año su presencia es nula. No suma al juego, no se va de nadie, no crea peligro. Con la voluntad no vale.
Adrián. Ay Adrián. Qué lástima me da ver la evolución de este chaval. De una clase y un potencial físico enormes, fui férreo defensor suyo durante todo el año pasado. Pero este año... se me han acabado los argumentos. Le falta un centímetro en cada balón aéreo; un recorte en cada jugada indidual; y sigue fallando estrepitosamente de cara a puerta. Koke le dejó solo ante Iago Herrerín al borde del descanso, y si bien es verdad que el meta vasco sacó un buen pie, tuvo tiempo hasta para haberle regateado. Calidad le sobra. Confianza le falta. A espuertas.

LOS TITULARES, CUMPLIERON
Así que, a falta de la aportación de los suplentes, tuvieron que sacar la cara los titulares.
Entre ellos, Godín fue el mejor. Imperial en cada cruce, rápido por alto, vivaz y contundente en ataque. Si fuese mejor a la hora de sacar la pelota jugada, ya sería Beckenbauer.
A cuatro minutos del descanso, remató un centro medido de Koke con un violento cabezazo (1-0). Imparable para Iago Herrerín. El uruguayo suma cuatro goles esta temporada, todos de cabeza, y tres de ellos en el último mes (Oporto; Levante; Valencia y Athletic -Copa-).
Cerca estuvo de hacer un doblete en una de sus clásicas subidas al ataque, pero esta vez su cabeza, a centro de Raúl García, no encontró portería.
En la zaga le acompañaron a gran nivel Juanfran y Filipe. El alicantino estuvo rápido y sacó un par de centros inverosímiles, mientras que el brasileño se hartó a recuperar balones, que además supo sacar posteriormente con la clase habitual.
En el medio, Koke se sacó los dos mencionados pases, con los que se resarció de algunas actuaciones más grises; mientras que Raúl García sí estuvo más apagado, aunque de nuevo rozó el gol con un testarazo que blocó abajo Herrerín, ya en el segundo acto.
Y Diego Costa... No sé si leer titulares como el de ayer en As (“Diego Costa frente a su sequía”) influyen negativamente en el hispano-brasileño, pero de nuevo volvió a destacar por sus absurdos enganchones (esta vez con Laporte, el domingo con Fazio), por encima de sus acciones loables.
Su único tiro a puerta fue un disparo desde la frontal buscando la escuadra que sacó a corner Herrerín.
Y de Courtois no hablo, por fortuna, ya que la ocasión más clara del Athletic fue un disparo lejano de Mikel Rico que se estrelló en el palo... que sujeta la red.

El miércoles, a las 20:00 horas, el desenlace ante un Athletic que en San Mamés suma once victorias y dos empates en partido oficial.
Antes, vendrá el Rayo en Liga. Después, la Real Sociedad. Y si se pasa, las semifinales contra el Real Madrid. Y después, el Almería. Y después... ¿Hasta cuándo se podrá aguantar...?

1 comentarios :

Santi Riesco dijo...

Coincido con tus reflexiones y con tu análisis. Tengo las mismas inquietudes, pero yo lo veo desde otro punto de vista.
Hay que disfrutar cada día de este equipo. Es la mejor temporada de nuestra historia (al menos que yo recuerde). Ni de lejos podemos competir con el Madrid y el Barça. Tienen una plantilla infinitamente superior a la nuestra. Pero nosotros tenemos al Cholo y un equipo capaz de obrar milagros (como ganar la final de Copa al MegaMandril en su campo). Ahora bien... de ahí a querer ganar la Liga... Yo lo veo imposible. Veo más fácil llegar a la final de Champions (si los cruces nos son favorables) y ganar la final de Lisboa. Y si es frente al Bayern, ya sería una locura.
Aúpa Atleti.