jueves, 6 de febrero de 2014

Estoy hasta los huevos de perder con estos, de perder en este campo

La frase ya la conocerán la inmensa mayoría de ustedes. Es parte del discurso que Luis Aragonés utilizó para motivar a sus futbolistas antes de la final de Copa del Rey de 1992 que disputó ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (0-2- Schuster y Futre).
Tras la charla táctica y explicar pormenorizadamente los movimientos propios y del rival, Luis dijo: "¿Lo han entendido? ¿Sí? ¡Pues esto no vale para nada! (dijo golpeando la pizarra). Lo que vale es que sois mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, de perder en este campo. Lo que vale es que sois el Atlético de Madrid y hay 50.000 que van a morir por vosotros. Hay que morir por ellos, hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco".

EL HOMENAJE SE LO DIO EL MADRID
Anoche se había marcado este Real Madrid-Atlético de Madrid como un partido de homenaje a la figura de Luis, que nos dejó este fin de semana. Así lo expresó en la previa Florentino Pérez y los futbolistas de ambos equipos lucieron brazalete negro. Sin embargo, tras el preceptivo minuto de silencio, el homenaje se lo dio el Real Madrid.

Dominó el conjunto blanco durante todo el choque a un Atlético que sumó en los 90 minutos dos disparos a puerta, dos. El primero llegó en un cabezazo de Arda, a centro de Gabi, que rechazó Casillas. Sólo cinco minutos después, en el 17, Pepe puso el 1-0.
Es extraño que Pepe marque un gol y más aún con un disparo desde fuera del área. Pero para ello contó con la colaboración de Insúa, que desvió descolocando a Courtois un balón que posiblemente no iba ni a portería.

UNA SUCIA ESTRATEGIA
Durante toda la primera parte, lo más reseñable del encuentro fue la sucia estrategia del Real Madrid para buscar una amarilla a Diego Costa con la que no jugara el partido de vuelta.
Empujones constantes, un agarrón descarado de Arbeloa (en el minuto 21) que debió ser castigado como penalti, pisotones por detrás (elegante en su línea Arbeloa) e incluso una asquerosa acción de Pepe,
echándole mocos a Costa en una acción a balón parado. Pepe sólo vio la amarilla en el minuto 24 por trabar a Diego Costa en una banda. Arbeloa se fue de rositas.
El hispano-brasileño no supo huir de estas constantes refriegas y se le vio más en el suelo (dejándose caer en varias ocasiones) que con el balón en los pies. 
En el 15 de la segunda, los madridistas vieron cumplido su objetivo, tras una falta de Di María a Diego Costa en la que respondió con un respingo y encarándose como en él es habitual. Pepe celebró la amarilla más que su propio gol, riéndose en la cara del delantero colchonero.
Este tipo de acciones demuestran que en la casa blanca ha cundido el miedo por las dos recientes victorias atléticas en su estadio, y recuerdan a tiempos pretéritos donde los piques entre Buyo y Futre, Pizo y Míchel, o Hierro y Manolo eran el pan de cada día cuando la rivalidad era máxima. También hay que saber jugar este otro fútbol. Y el Atleti no supo. Ni de lejos.

DIEGO, ARDA... DESAPARECIDOS; JESÉ, PROMETE
En lo deportivo también perdió el Atlético. De Costa ya hemos hablado, y jugadores creativos como Diego o Arda no llegaron ni a la hora de partido, sin apenas entrar en contacto con el cuero (algo más el turco). Los dos fueron sustituidos por el Cebolla y Adrián, en sendos cambios que, pese a todo, no comprendo.
El mejor del choque fue un Jesé que, lejos de los cien millones de euros que ha costado Bale, ha hecho bueno el dicho de: “A los canteranos no se les da oportunidades. Ellos derriban la puerta”.
El canario suma ya varios partidos consecutivos de titular, algo que Morata nunca ha conseguido, y ayer fue una pesadilla para la defensa atlética con su velocidad y sus quiebros.

FALLO DE COURTOIS Y OTRO REBOTE
En el segundo acto, Jesé coronó su gran partido cruzando una extraordinaria asistencia al hueco de Di María (2-0). Rematar con la derecha un pase que te viene por detrás desde el lado izquierdo tiene una enorme complejidad. Hacerlo fuerte, aún más. Y ahí entró en escena Courtois, ya que el disparo, como era lógico, no llevaba una gran potencia, y se le coló por debajo del brazo izquierdo. Una vez más, el belga suma fallos a los que no acostumbra ante los blancos. Aunque ya sumó todos los aciertos posibles el día de la gran final del año pasado.
Al borde de la media hora, tuvo el Atlético su segundo disparo a puerta, en un gran cabezazo de Godín en un saque de esquina, que salvó Modric en la línea.
Al minuto de esa jugada, Di María recogió un rechace, la pegó desde lejos, y, otra vez, Miranda desvió la bola para cambiar la trayectoria de la bola y hacer inútil la estirada de Courtois (3-0).

SIN REACCIÓN, NI ORGULLO, NI CORAJE...
No hubo arranque de orgullo alguno. No hubo impulso de rabia, gesto de coraje, o amago de lucha. El Atlético se rindió sin remisión, entregó la cuchara, sacó bandera blanca (nunca mejor dicho). Jamás pensó en que un gol, al menos un gol, daba esperanzas para un partido de vuelta al que su afición ahora acudirá sin fe alguna.
El de anoche no fue el Atleti triunfante y orgulloso que lleva dándonos alegrías toda la temporada. Fue una caricatura más parecida al equipo acomplejado que se ha enfrentado a los blancos en el siglo XXI.

EL PEOR RESULTADO EN EL BERNABÉU EN 31 AÑOS
Para colmo, eligieron un mal día para cosechar el peor resultado en el Bernabéu en los últimos 31 años (en 1983 cayó por 5-0). En todo ese tiempo, los peores marcadores habían sido un 4-1, en 1987 y hace dos temporadas. El resto de derrotas, siempre más ajustadas (2-0, 3-2, 2-1, 3-1...).
Hablar de remontadas es ridículo. Más sin Diego Costa. Más viendo la actitud de anoche. Sin embargo, he escuchado a mucho madridista decir que “por fin las aguas vuelven a su cauce”. Cuando miro el inicio del caudal del agua, sigo viendo en lo más alto de la Liga al Atleti. Por favor, que este borrón no empañe una enorme temporada. Sigan luchando. Que aún quedan muchos frentes abiertos.

2 comentarios :

Tomi Soprano dijo...

No tengo muchas ganas de parlotear hoy, pero como me mola cumplir mis promesas siempre que puedo, allá vamos:

- No hay que dramatizar la derrota de ayer. Les hemos ganado 2 veces en su puta pocilga. 3 consecutivas hay pocos equipos que lo puedan lograr (yo, al menos, no conozco ninguno).

- Lo único que puedo destacar de esa gentuza es que fueron sumamente respetuosos con el minuto de silencio por Luis. Chapeau. Entre otras cosas, porque dudo muchísimo que en el Calderón se hubiese guardado así en caso de haber sido al contrario el tema.

- El Atleti, horripilante. El peor partido de la era Cholo, yo creo.

- El Madrid nos superó en todo, futbolísticamente hablando. Se convierten en rival peligroso, además, porque vuelven a tener el jardín del Retiro en el culo. Sus tantos ayer fueron dantescos.

- Lo del juego sucio del Madrid pues ya sabes ... Estos son los que dan la mano en la derrota y tal ... Adalides de no sé qué ... hasta la polla de cinismos ante el beneplácito de tus amiguitos los periolistos.

- Dices que el Atleti no supo jugar ese tipo de fútbol. Francamente, personalmente al menos, no quiero que nunca aprenda a jugar así. Al fútbol se juega con el balón y con determinados valores personales, pero nunca de esa forma en que ayer lo hicieron las vikingays. Ayer Diego Costa no jugó al fútbol. Participó de puching-ball de los cornudos, ante el, por supuesto, beneplácito del árbitro (la campañita de lloriqueos por la expulsión de la Ronalda es lo que tiene, compréndelo).

- Los cambios del Cholo, esperpénticos. Igualitos que los recambios ayer, vamos ...

- Cierto, en Jesé hay jugador, y tiene para bastantes años en el Mandril. Tiene todas las características de ser repulsivo dignas para vestir esa camiseta.

- Estoy contigo en que es ridículo hablar de remontadas. Es una gilipollez como el Calderón de grande. Que defiendan el escudo dignamente, sí, pero yo sacaba al equipo plagado de suplentes, máxime con todo lo que todavía nos queda por soñar ...

Un abrazote.

Anónimo dijo...

comentario digno de madridista