Bienvenidos a la república independiente del tiki taka

ATLÉTICO DE MADRID 4-0 RACING
Falcao (23', 35' (P) y 55') y Adrián (78')

Minuto 39 de juego. El Atlético toca la pelota de primeras con pasmosa facilidad. Reyes para Arda, Arda para Filipe, de nuevo combinan con Reyes y el utrerano conecta con Diego, que duda qué hacer, se entretiene, y termina perdiendo la bola.
Un bonito rondo de los de rojiblanco, con la loable particularidad de que la jugada se estaba produciendo... dentro del área rival.
El conjunto colchonero, que acumuló un 70 por ciento de posesión (una minucia ante el incontestable y abusivo 90 por ciento del Barça ante Osasuna), se permitió repetir la jugada mentada del rondito en el área incluso en otra oportunidad. La sucesión de paredes entre gente como Arda, Diego, Reyes, Tiago o Filipe fue una constante ante un impotente Racing que ni tan siquiera optó por dar patadas.
Antes de esto, el Atlético ya acumulaba cuatro goles: dos legales y dos anulados. Todos de Falcao.

LOS CINCO GOLES DE FALCAO...
El colombiano inauguró su cuenta en el minuto 23 después de una de tantas jugadas de toque. Arda Turan penetra en el área, la pone para Reyes que apura línea de fondo y centra atrás. Allí no había nadie, pero, retrocediendo unos metros, Falcao controla la pelota, y con un zurdazo a la media vuelta encuentra la cepa del palo izquierdo de Toño (1-0). El tanto, por el escorzo y el remate ajustado, me recordó a uno de Kiko Narváez el año del Doblete, en un agónico triunfo en las últimas jornadas (2-1) ante el Salamanca. Aquel zurdazo, también tras retroceder unos metros buscando el hueco, se fue abriendo hasta tornarse inalcanzable para el meta rival.
En el 35 hizo el segundo, de penalti. Diego había sido derribado por el joven canterano Osmar cuando intentaba driblarle. “Creo que lo tirará a romper”, le dije a mi padre. “Pues no”, me replicó entre risas cuando el colombiano la puso suavemente, tras paradinha incluida, a la izquierda de Toño.
Antes y después, le fueron anulados sendos goles de empujarla. Uno a pase de Tiago (no sé si señalaron fuera de juego del portugués, que no era, o falta de Falcao); y otro tras un rechace de Toño a trallazo del propio Tiago, también por posición ilegal.
Ya que aparece el nombre del luso, decir que verse en el banquillo el pasado jueves le ha sentado de lujo. La nueva competencia hizo que ayer viéramos, además de su habitual toque de clase, a un Tiago enrabietado, que peleaba cada bola e iba al suelo si era menester. Una bendición esto de tener banquillo.

ARDA TURAN: EL SALTO DE CALIDAD
El primer acto fue para enmarcar, y ya antes del intermedio Falcao pudo encontrar su hat-trick, tras una asistencia de Arda, que le dejó solo, pero Toño salvó el mano a mano.
Con cada partido que pasa, me doy más cuenta de mi ignorancia respecto a Arda Turan. El turco es la pieza que ha hecho dar el gran salto de calidad al medio campo. Unido a Diego (al que su fama ya precedía) da al medio campo un empaque de clase desconocido a orillas del Manzanares. La toca en corto, en largo, se asocia, y aguanta el cuero con maestría para esperar el momento preciso en el que dejar a un compañero solo.
Así lo hizo en el 3-0, en el minuto 55. Inició la jugada en medio campo, Mario tocó con Reyes y éste devolvió a Arda, ya casi en la frontal, el cual recortó y la puso entre los centrales, rasgando la línea de cuatro santanderina, para dejar solo a Falcao, que picó el hat-trick. El colombiano no es Agüero, pero meterlas, las mete. Cada gol descuenta unos cuantos euros a su traspaso. Y ha necesitado tres partidos para lo que el Kun tardó 231: hacer su primer hat-trick como atlético (demagogia de la buena :).
Pero volvamos a Turan. En el minuto 78, trazó un precioso envío en diagonal por encima de la zaga cántabra para la cabeza de Adrián, que puso el 4-0. Unas filas más atrás, alguno comparó la facilidad de romper defensas del genio turco con la del hombre más querido de España: Andrés Iniesta.

EL SÁBADO, A LA VERDADERA CASA DEL TIKI TAKA
La nueva era se ha instalado, y es una era desconocida hasta ahora en el Manzanares: la era del tiki taka. Decía en la previa Manzano que no había que dar paso a la euforia, ya que no se había ganado nada. La duda ofende, cuando el equipo era duodécimo en la tabla y no sabía lo que era marcar.
Ahora se debe ratificar el crecimiento el miércoles ante el Sporting y el sábado nos chocaremos de pleno con la realidad: el todopoderoso Barça de Guardiola. Ésa sí que es la casa del tiki taka... Les dejo un dato: 17-3. Es el marcador de nuestras últimas cuatro visitas al Camp Nou. Mejórenlo, por favor.