Diego Costa, Oscar al mejor actor secundario

No soy muy de seguir los Oscars, nunca lo he sido, pero por el día en el que se jugó este Atlético de Madrid-Espanyol (1-0) y por la gran temporada que viene haciendo, creo que es justo premiar a Diego Costa con el Oscar al mejor actor secundario, coincidiendo con la 85ª edición de los Premios de la Academia de Hollywood.

El premio real en esta nominación se lo ha llevado Christoph Waltz, por su papel en “Django desencadenado”, de Quentin Tarantino. Se trata de la segunda oportunidad en la que el actor austriaco consigue este galardón, tras lograrlo en 2010 con “Malditos bastardos, también de Tarantino.

En esta ocasión, Waltz representa a un cazarecompensas cuya labor es liberar al esclavo Django (Jamie Foxx) y ayudarle a reencontrarse con su esposa, todo ello con el sentido del humor made in Tarantino.

SECUNDARIO DE LUJO

Diego Costa es en el Atlético de Madrid un secundario de lujo. Es un tipo gracioso, un tipo duro, guerrero, que podría encajar en alguna peli de Tarantino porque nunca se esconde a la hora de pegarse con “los malos”. Es más, lo busca.

Su labor en este Atleti es la de liberar a Falcao (que está lejos de ser un esclavo como Jamie Foxx). Liberarle del férreo control al que le someten los defensas rivales y ayudarle a encontrar a su esposa, que es el gol. Y a buena fe que lo consigue.

El brasileño fue anoche una pesadilla constante para la zaga del Espanyol. Más que nunca. Ayudado por un plus de velocidad que antaño no se le conocía. Y es que recuerdo al Costa de sus primeros años en el Atleti como un futbolista torpe y lento. Y ahora resulta ser, como bien dijo un compañero de butaca, la gacela Thomson.

SÓLO LE PARABAN EN FALTA...

Salió el Atleti al Vicente Calderón con un dominio claro y sostenido. Dispuesto a hacer olvidar la eliminación de UEFA (los jueves yo al menos me acordaré) y a lograr una victoria que nos hiciera llegar con moral a la decisiva semifinal en Sevilla.

El dominio sin embargo, autoritario y sin apelativos, no iba acompañado de ocasiones.

Eso sí, había un hombre con una revolución más que el resto, y que cada balón que tocaba lo dirigía rumbo a portería.

En el minuto 13, pelotazo largo que prolonga de cabeza Falcao. Toda la ventaja es para Colotto, que ve salir a Casilla y piensa que la ventaja es suya. Pero no. Esa pelota era de Diego Costa. El brasileño, más lejos y peor colocado que ambos, pero más rápido y más listo que los dos juntos, protagoniza una espectacular carrera que dejó a Colotto en evidencia y a Casilla comprometido. El portero blanquiazul hizo una falta en la frontal que se saldó en amarilla, pero que bien pudo ser roja si el recorte de Costa no hubiera sido hacia fuera.

...Y SEMBRÓ EL TERROR

La falta terminó con un cabezazo arriba de Godín. Pero Diego Costa ya había instalado el terror. Minutos antes, Forlín ya vio la tarjeta por parar al brasileño cuando iniciaba otra galopada.

Y minutos después, la jugada se repite.

De nuevo, pelotazo desde la zaga de Miranda (que abusó de rifarla). De nuevo, Falcao prolonga de cabeza. Y de nuevo, Diego Costa es más rápido que ninguno cuando la ventaja parecía para la defensa periquita. El brasileño se adelanta en el área a Héctor Moreno y el central blanquiazul, aunque creo que toca balón, se lleva por delante a Costa. También pudo ser expulsión, pero Clos Gómez, protestadísimo toda la noche, lo finiquitó con otra amarilla.

Lo que no se discute es el resultado de la pena máxima, y Falcao la aloja en las mallas junto al palo derecho de Casilla (1-0). 21 goles en Liga para el colombiano, ocho de ellos ya desde los once metros.

Sin embargo, antes del descanso ocurre algo que complica las cosas. Una nueva entrada sobre Diego Costa queda sin castigar por Clos Gómez y Tiago se toma la justicia por su mano, entrada dura y abajo a Forlín que genera una tangana. En la refriega, Gabi y Stuani ven tarjeta...

Pues bien, última jugada de la primera parte, Gabi la pierde en medio campo y hace una falta para cortar la contra que le vale la segunda. Justa e innecesaria. El capitán debió medir el coste de su entrada, cuando se trataba de un balón perdido en campo ajeno.

LOS NÚMEROS CANTAN

En el descanso repasaba con mi padre tiempos peores en los que un Atleti con diez no pasaba de medio campo y me temía una segunda parte de asedio espanyolista que terminara en remontada. Pero esos tiempos pasaron a mejor vida.

En los 15 primeros minutos tras la reanudación, el Atleti acumula tres corners y cuatro faltas laterales. Dominio total, pese a la inferioridad numérica, que se plasma en el dato de posesión al finalizar el encuentro: 57%-43%. Y 45 minutos con diez.

Aún con diez, el Atleti sigue contando por victorias todos sus partidos en Liga en el Vicente Calderón (13) y ¡ojo!ya suma ocho sin encajar un gol. Los meses del calendario van cayendo (noviembre, diciembre, enero, febrero...) y desde el 28 de octubre (3-1- Lamah, Osasuna) ningún rival liguero marca en el Manzanares. Esta imbatibilidad como local ha permitido que el Atlético sea ya el equipo menos goleado de la Liga (23 tantos en contra) junto al Real Madrid.

El Espanyol se marchó del Calderón haciendo un único tiro a puerta, en un disparo blando de Verdú en el 83...

Mientras tanto, las prodigiosas cabalgadas de Diego Costa por banda izquierda levantaron al respetable de sus asientos. En una de ellas, en el 65, a punto estuvo de encontrar a Falcao en el punto de penalti tras dejar atrás a dos contrarios.

El propio Falcao, en el 89, pudo poner el segundo tras una contra que acabó en las manos de Casilla en un intento de vaselina. No hizo falta. El 1-0 fue suficiente y el Atleti mantiene inmaculado el fortín del Calderón, aunque deba defenderlo en inferioridad de efectivos.

YA TIENE LOS MISMOS PUNTOS QUE EN LA 2011-12

Simeone ha dicho que la Liga es “el corazón del hincha”. Y en esta Liga, el Atleti ha igualado ya (a falta de 13 jornadas) los puntos logrados el año pasado: 56. Pero la ilusión que hace palpitar de emoción ese corazón son las Finales. El miércoles, el Atleti se juega en Sevilla poder llegar a su cuarta Final en cuatro temporadas (2010- UEFA y Copa; 2012- UEFA; ¿2013- Copa?). Y es una ocasión que no se puede dejar escapar. Jugando como anoche, estoy convencido de que lo lograrán. Y más con Diego Costa. Este año, quiero tener otra Final a la que viajar.