Todos tenemos en la vida a ese amigo
que en los momentos menos adecuados hace el comentario menos
oportuno. Ése que con tu novia delante te pregunta quién era la tía
buena con la que estabas hablando el otro día; o que saca en la
conversación con un amigo algo que le contaste bajo la advertencia
de que ese amigo no podía saber que se lo habías dicho...
Es como cuando el ordenador siempre se
queda bloqueado cuando tienes más prisa por enviar algo... o como
cuando el teléfono suena siempre cuando ya llegas tarde a un sitio y
no puedes permitirte perder un solo segundo más... y aún así, lo
coges...
Ese amigo inoportuno anoche fue
Juanfran Torres. Como también lo fue en otro momento decisivo de la
temporada, al comerse por arriba el centro que acabó en el 1-1 de
Neymar en la Supercopa con el Barça. No soy dudoso respecto al
alicantino, ya que sin ir más lejos la semana pasada escribí sobre
él “el Rayo del Atleti está
para ser el lateral derecho titular de España en el Mundial”,
después de que se marcara un partidazo ante el Valencia en Copa.
Sin embargo, a
Juanfran sólo le falla una cosa para ser un gran defensa. Que no es
defensa...
Como diría el
asturiano de Diego gallu, “tú podrías ser cantante si no fuera por la voz”.
Juanfran está
rápido, está fuerte, con chispa, desborda con facilidad, y pelea
cada jugada. Pero cuando le ponen un balón cruzado a su espalda
sufre... sufre muchísmo...
UN PENALTI ABSURDO
Y así ocurrió
que cuando en el minuto 72 Rakitic puso un balón cruzado a la
espalda de Juanfran, el alicantino, que no sabe mirar a la vez al
esférico y a su marca, por miedo a perder a Bacca le agarró con
tanto descaro que convirtió en penalti una bola que se perdía por
línea de fondo.
La desesperación
se apoderó del Calderón. El penalti era tan inoportuno como
absurdo. “No quieren ver al Atleti primero”, se escuchó de forma
recurrente. Pero fue penalti. Desde mi butaca en el fondo sur pude
apreciar el agarrón con claridad. La primera pena máxima que nos
pitan en contra en Liga en 63 jornadas (el último fue contra el Real
Madrid en abril de 2012...). Pero también es cierto que penaltis
como ése se “obvian” cada domingo en muchos campos por el poco
peligro que llevaba ese centro y porque es probable que Bacca ni lo
hubiese controlado sin el agarrón. Para llorar.
Para llorar porque
Rakitic no falló desde los once metros con un derechazo potente a la
derecha de Courtois (que la rozó) y neutralizó el gol de David
Villa con el que el Atlético de Madrid fue líder en solitario de la
Liga durante casi una hora.
EL BARÇA HABÍA
PINCHADO
Eran las nueve en
punto de la noche y las colas en las puertas del Vicente Calderón
aún eran notables. Los atléticos nos habíamos quedado en los bares
de los aledaños hasta que en el minuto 93 Del Cerro Grande certificó
con sus tres pitidos el 1-1 en Levante. Contra todo pronóstico, el
Barça había pinchado, y el Atleti podía recoger el tan merecido
liderato que no pudo alcanzar una semana antes contra los propios
culés.
EL ATLETI SALIÓ A
POR EL LIDERATO
Decidido a ello
salió al Manzanares, y en cuarto de hora Filipe Luis mandó alta una
clarísima ocasión en la que tenía a Raúl García en mejor
posición, y Diego Costa lanzó rozando el poste tras un precioso
autopase ante Fernando Navarro. Un Fernando Navarro que fue titular
porque Emery, cagón como casi siempre, situó a Alberto Navarro de
extremo para sentar al exatlético Reyes.
Sólo tardó 17
minutos el Atleti en adelantarse, tras un corner al segundo palo de
Gabi (que ha desbancado a Koke en esta función) que Godín cabeceó
al área chica, Beto despejó de puños, y Villa fusiló a la red
(1-0). Noveno gol en Liga del asturiano, que llevaba casi dos meses
sin marcar.
PERO DIO UN PASO
ATRÁS
Sin embargo, esta
noche el Atleti decidió que un gol era suficiente, y dio el paso
atrás que en el Vicente Calderón no suele dar con tan exigua renta.
La concesión
rojiblanca sólo le sirvió al Sevilla para sumar un par de llegadas.
La primera, en un disparo cruzado de Coke con el exterior que se
perdió por poco; y la segunda en un cabezazo de Carriço que despejó
Courtois, y cuyo rechace Fazio remató fuera lanzándose al suelo.
SEGUNDA PARTE: DEL
SOPOR, A LA HISTERIA
En la segunda
parte se hacía recomendable un nuevo arreón colchonero que pudiera
finiquitar la contienda en los primeros compases. Pero en realidad se
convirtió en un soporífero intercambio de faltas, sólo roto por
Raúl García en un buen disparo lejano que despejó abajo Beto a
corner.
Hasta que llegó
el penalti de Juanfran. Y todo lo que parecía una balsa de aceite
con destino al tan anhelado liderato, dio paso a una histeria
colectiva que recordó a tiempos de psicosis no tan lejanos.
El Atleti tuvo 20
minutos por delante en los que no fue capaz de generar ni una sola
oportunidad clara. Koke estuvo desaparecido, Arda no estuvo fino, y
Gabi se convirtió en el mejor centrocampista rojiblanco repartiendo
juego (lo que dice mucho).
Un cabezazo alto
de Diego Costa y tres corners fueron el pobre bagaje ofensivo en los
minutos finales.
Primer tropiezo en
el Calderón y dos puntos de los últimos seis, lo que alimenta las
críticas de esas tertulias deportivas en las que se habla de que el
Atleti pierde gas, que Diego Costa lleva cinco partidos sin marcar, y
que ya no juega con la autoridad y la frescura de dos meses atrás.
Como dijo Goethe, “Ladran, luego cabalgamos”.
4 comentarios :
Bueno, un fallo de Juanfran que, por otro lado, ha sido uno de los mejores (sino el mejor) lateral derecho de la primera vuelta (a Comunio me remito).
Ahora toca pensar en el Athletic, seguir partido a partido y olvidarse de las voces que desde un escalón por debajo en la clasificación dicen que el Atleti se va a estrellar.
Si tenemos que estrellarnos, lo haremos, pero volveremos a levantarnos una y otra vez.
Un saludo desde Paseo Melancólicos - El Atleti empata con el Sevilla y deja escapar el liderato.
Si me permites la frase “Ladran, luego cabalgamos” es de Cervantes.
AXL, la frase "Ladran, luego cabalgamos" es una cita falsamente atribuida al Quijote y a Cervantes. Puedes comprobarlo en el libro, no aparece.
Hay cientos de artículos en Internet que hablan de esa creencia erróneamente extendida, el primero en Wikipedia, que hace referencia a ella como "citas apócrifas" del Quijote.
Por lo que he podido indagar Goethe fue el primero en usarla en una obra suya, aunque su origen se remonta a una frase en latín de un autor anónimo que reza de la siguiente manera: "Latrant et scitis estatint praetesquitantes estis". Cuyo significado es "Ladran y sabéis al momento que cabalgáis por delante de los demás".
Gracias por comentar en cualquier caso.
Pues disculpa mi error entonces, estaba tan convencido que por eso mi comentario. Todos los días se aprende algo nuevo, gracias. Del resto de tu entrada estoy de acuerdo en general con lo que comentas, un abrazo
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