No es el Milán que goleó 5-0 a la
Quinta del Buitre en las semifinales de la Copa de Europa de 1989
(marcaron Ancelotti y Rijkaard); ni el Milán que endosó un 4-0 en
la final de la Champions de 1994 al Dream Team de Cruyff; pero
repasando las estadísticas a las que hice mención esta semana, ni
Barcelona, ni Real Madrid han sido capaces de ganar a este Milán en
San Siro en los últimos años. Los culés han empatado en su visita
este año en la fase de grupos (1-1); el año pasado se pegaron un
tremendo susto en octavos (2-0), aunque luego remontaron en el Camp
Nou (4-0, con un gol de Villa); y en 2012 también se cruzaron en
cuartos, con un peligroso 0-0 en Italia (después el Barça ganó 3-1
en Barcelona).
Por su parte, el Real Madrid empató
2-2 y 1-1 en la fase de grupos de 2010 y de 2009, y jamás en su
historia ha vencido allí.
El último equipo español que había
triunfado en San Siro fue precisamente el Barça de Frank Rijkaard en
2006, también 0-1 (Giuly). Ese año, ganó su segunda Champions...
UN MILÁN MÁS FUERTE QUE EN EL CALCIO
Así que no es San Siro una plaza fácil
de conquistar, más cuando todos los expertos en fútbol
internacional de los diferentes medios reconocieron que el
heptacampeón de Europa fue anoche mucho mejor que el del Calcio
italiano (va noveno), incluso en su mediocre juego de la segunda
mitad...
Salió el Atleti fuerte, apretando al
Milan muy arriba, y en una de las primeras jugadas, en un balón
suelto, presionaron en la mismísima área milanista Raúl García,
Koke e Insúa como jabatos. Sin embargo, esa efervescencia duró
apenas diez minutos, dando paso a un mayor dominio milanista que
desembocó en dos sustos de infarto.
DOS SUSTOS EN FORMA DE PALOS
En el primero, al cuarto de hora,
Miranda pierde el sitio al salir a taponar a la banda una subida de
Taarabt (el marroquí cedido este invierno por el Queens Park Rangers
fue el más incisivo de los italinos) y el hueco lo aprovecha Kaká
para, solo dentro del área, sacarse un trallazo al larguero. No la
tocó Courtois, por más que insistiera Carlos Martínez.
Sí que lo hizo sólo tres minutos más
tarde. Taarabt vuelve a ponerla desde la derecha y Poli, solo entre
los dos centrales, cabecea a la red... pero Courtois la despeja al
palo con una manopla derecha milagrosa (dejé bendecido a este chico desde que le entrevisté...).
Parecía ir de ex madridistas la cosa.
Kaká, Poli (Rincón, bromeaba con mi padre) y de nuevo Kaká. El
brasileño, que no corre, pero le sigue sobrando clase, se sacó un
derechazo lamiendo el larguero, tras un taconazo de Balotelli. Fue,
por suerte, el último susto de la noche. Corría el minuto 30.
EL ATLETI “PEGÓ” BIEN
Un Balotelli, por cierto, que parecía
sedado. Su habitual carácter díscolo no afloró en toda la noche,
incluso cuando en un balón perdido en línea de fondo Miranda le
propinó un manotazo (involuntario) y fue al italiano a quien pitaron
falta.
No pegó mucho el Atleti en San Siro.
Pero pegó bien. Insúa se ganó la amarilla por un tackling a De
Sciglio que provocó que tuviera que ser sustituido. Y se llevó otra
tarjeta Diego Costa por derribar a Balotelli, que en la caída se
hizo daño en el hombro y tuvo que ser retirado faltando quince
minutos. Fue un respiro (su regate a Miranda en el primer tiempo, de crack...).
MEJORÓ EN LA SEGUNDA PARTE
En toda la primera parte, el equipo
madrileño sólo fue capaz de encontrar portería en un par de
cabezazos blandos de Raúl García y Godín, que atrapó sin
problemas nuestro viejo amigo Abbiati. En la segunda parte cambió la
historia. Dice Courtois que fue por la charla dada en el descanso por
el Cholo, que decidió retrasar unos metros a Raúl García y, con
cinco en el medio, crear ventaja en la franja ancha. Otros dicen que
fue porque al Milán se le acabó la gasolina.
Lo que sé es que en el segundo acto el
conjunto rossonero no creó ninguna ocasión clara y que en sólo
cuarto de hora el Atleti ya había lanzado dos avisos, en un zurdazo
de Raúl García desviado, y en una espectacular chilena de Diego
Costa que se marchó arriba.
El tiempo fue corriendo, y la
incertidumbre del 0-0 se mantenía, con la peligrosidad que este
resultado implica de cara a la vuelta (no te vale ningún empate para
pasar).
Pero el Atleti se fue haciendo dueño
del choque. Raúl García probó nuevamente a Abbiati, que detuvo en
dos tiempos (todavía recuerdo un balón que se le escapó en el Camp
Nou, en su año de rojiblanco, y que nos costó un gol de Deco); y
disparó alto en una bonita jugada trenzada por Gabi, Koke y
Juanfran.
LA VORACIDAD DE DIEGO COSTA
Y cuando parecíamos abocados a las
tablas sin goles, apareció Diego Costa. Corner botado al primer palo
por Gabi, despeje hacia atrás de Abate, y el hispano-brasileño que
da uno, dos, tres, cuatro pasos atrás para, adelantándose al propio
Miranda (en mejor posición) acometer un potente testarazo a la red
(0-1).
Ese hambre de gol, ese instinto
depredador que le hace “quitar” el tanto hasta a sus propios
compañeros, es lo que le tiene a un gol de Cristiano (22) como
Pichichi en la Liga, y estar como quinto máximo goleador de esta
Champions (Ibrahimovic, 10; Cristiano, 9; Messi, 7; Agüero, 6; Diego
Costa, 5) habiendo jugado sólo cuatro partidos.
Su voracidad, es la voracidad de este
equipo, que 17 años después quiere volver a unos cuartos de final
de la Champions. En la última, el Cholo Simeone acabó con
calambres, intentando meter a su equipo en semifinales. Den por
seguro, que este año volverá a hacer lo imposible por llevar al
Atleti a lo más alto. En tres semanas (11 de marzo), hay que
rubricarlo en el Calderón. El sueño continúa.
3 comentarios :
Un día histórico Jose, para recordar el día que ganamos en San Siro, y sin hacer nuestro mejor partido.
En 21 días, a refrendar...
Un abrazo crack!
Hola chapapote:
La primera ocasión del Milán no da en Courtois, efectivamente, sino en la chepa de Godín (maravilloso momento el que está en el Uruguayo, imperdonable que no hayas mencionado su nueva exhibición ayer).
Lo bueno que estamos teniendo esta temporada es que está cumpliendo todas mis expectativas que siempre he conocido como seguidor del Atleti, a saber:
- Llegar a semis de Copa eliminando a equipos como tu queridísimo Athletic y el Bualensia. Se cae contra el Madrid. Puede pasar.
- En la Champions yo me había marcado un objetivo mínimo claro: llegar a cuartos. Estamos en el buen camino para conseguirlo. Luego, Dios dirá.
- En Liga, de momento, codo con codo con las 2 grandes babosas.
De momento, más no se puede pedir, desde luego. Orgulloso, muy orgulloso de los míos. De los nuestros. Hasta de tí, bachibouzouk.
Un abrazote.
Gran victoria. En la segunda parte nos los comimos pero bien. Se notó la charla del Cholo en el descanso porque en la primera nos podían haber dejado hechos cal. Mal se tiene que dar la cosa para no pasar a cuartos... Y allí a seguir soñando
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