martes, 20 de diciembre de 2011

La culpa es del césped

El domingo por la noche, cuando llegué a casa para repasar las reacciones (Manzano sigue aquí. Verán el Albacete...), y las declaraciones sobre el enésimo fiasco rojiblanco, me encontré con que Domínguez había dado la cara.
A día de hoy, creo que por sentimiento y carácter se ha convertido en lo más parecido que tenemos en nuestras filas a un capitán. Pero, con sólo 22 años, la época que le ha tocado vivir es la de un Atlético quejoso, acomplejado y segundón (en el Doblete sólo tenía siete años).
Esa ideología derrotista creo que se ha impregnado en algunas de sus “excusas” (tras el derbi publicó en Twitter que habían jugado contra 14, lo cual demuestra la rabia de un chaval que lo dio todo por ganar al Madrid, pero que no deja de ser una pataleta).
Este domingo tenía ganas de escucharle, ya que el 0-1 de Pozuelo (51') vino tras un resbalón suyo. Un resbalón que nunca se le puede achacar como fallo a un futbolista... Salvo si antes ya se había caído dos veces, la primera de ellas dejando solo a Rubén Castro, que no se plantó ante Courtouis por un veloz cruce de Juanfran.
Así que cuando me dispongo a leer las palabras de Domínguez, me sorprendo con que su justificación para la caída del primer gol es la siguiente: "Estamos teniendo problemas con el césped y los rivales cuando vienen también se quejan. No es una excusa, pero sí una realidad y una pena”.
¡¿Así que el problema de la derrota ante el Betis, y del mal juego general del Atético, era el césped?! Qué lástima no haberlo sabido antes, pero con las Navidades de por medio, seguro que se puede pedir un tapete nuevo a los Reyes (Magos) y asunto solucionado.
Más caro será asumir, eso sí, el trasplante de hierba en el resto de estadios de la geografía nacional, ya que, al fin y al cabo, la de este domingo en el Calderón era la primera derrota (18 puntos), mientras que fuera de casa sólo se ha sumado un empate...

Y MANZANO, HUMILLADO DÍA A DÍA
Por su parte, Manzano (sentenciado desde el día 9 de junio. El día en que firmó) siguió dando tristes justificaciones, continúo manifestándose “fuerte” y apeló a la mala suerte. Y efectivamente, el pobre de Manzano tuvo el domingo mala suerte, pero por desgracia no se le echa por un partido, sino por 16...
Decía el jienense tras clasificar al equipo primero en la liguilla de la UEFA que habían hecho una fase de grupos “muy bonita”. Qué razón tenía. 13 puntos en seis partidos, por sólo 19 en 16 jornadas... Igual hay que hacerle un contrato de media jornada y dejarle sólo para la Europa League.
Pero la triste realidad es que las excusas de Manzano ya resultan deprimentes y humillantes ante los medios, ya que todo el mundo lo sabe sentenciado.
Igual que los jugadores, a los que no sé con qué cara podrá mirar este miércoles para darles las consignas frente al Albacete, cuando todo el mundo sabe que tras Navidades no estará en el banco.
Para colmo, tiene que aguantar las bravuconadas de Enrique Cerezo sobre “los lunes al sol”. Chistes que incluso dudo si son intencionados (no es tan listo), porque de lo contrario sería para partirle la cara allí mismo.
Aunque en el fondo, la culpa es del pobre Manzano, que se agarró a un banquillo en el que nadie le quería, sabiendo que muy bien dadas debían darse para que esto no acabase así.
Y el domingo no vinieron nada bien dadas.

SIN SUERTE, EL DÍA QUE ACERTÓ CON EL ONCE
Y eso que el jienense acertó con uno de los onces más inteligentes desde su llegada. Con Juanfran de lateral desbordando por su banda (lástima que falló en el 0-2, pero puede ser una gran opción para los partidos en casa, sobre todo), con Assunçao titular (el mejor de largo. Barrió cada balón que pasó por su zona. “Casualmente”, todos los rechaces le cayeron a él. Y siempre toca fácil y bien), y con los Diego, Arda, Adrián y Falcao cada uno en su sitio y aportando lo suyo.
En los primeros cinco minutos, el colombiano ya había sacado dos remates lamiendo los postes (de cabeza y con el pie). Ahí empezó perdiéndose el partido.
Porque el Atleti tocaba con alegría, con Filipe subiendo mucho, con más o menos acierto, y con Diego buscando constantemente las cosquillas en la espalda de la zaga bética.

EL BETIS SE DEFENDIÓ A LA PERFECCIÓN
Un Betis perfectamente pertrechado atrás, basculando de forma impecable, y siempre con cuatro o cinco hombres encima del balón (el equipo que mejor he visto defender en el Calderón en mucho tiempo).
Eso sí, a portería no tiraron hasta el minuto 51, para marcar el 0-1 merced al mencionado resbalón de Domínguez.
El Atleti siguió acechando, pero Godín cabeceó dos veces fuera, los disparos de Diego y Arda salían flojos y al centro (el del turco a punto estuvo de comérselo Casto en una cantada que acabó en corner), y Falcao no remataba un saque de esquina en boca de gol.
Así que se llegó al descanso a cero, y en la reanudación llegó el 0-1, precedido de un ridículo choque entre Assunçao y Godín, que el uruguayo remachó intentando regatear ¡¡de tacón!! en medio campo, perdiendo la pelota y generando la contra que mató el partido.
Un tiro, y un gol del Betis. Y el Atleti se volvió loco.

MANZANO ENLOQUECIÓ... Y EL ATLETI TAMBIÉN
Todo lo bien que lo había hecho Manzano con el once titular, lo estropeó en los cambios, dando entrada a Koke por Arda (desaparecido) y a Reyes (por fin) ¡por Diego! El brasileño, el mejor de largo en la parcela ofensiva, se retiró entre una pitada de época en el Calderón por lo descabellado del cambio. Ni para “devolver” a Reyes a la grada supo hacerlo Manzano...
Así que el Atleti, desquiciado, sólo supo llegar con claridad en otras dos ocasiones que desbarató Casto, a tiros de Koke y cabezazo de Adrián (paradón).
El árbitro expulsó al notable canterano Pozuelo por una mano y le dije a mi padre: “Nos meten el segundo”.
Y así fue, en una contra, Roque Santa Cruz (listo Mel al meterle al final), aprovechó un fallo de Juanfran tras un tiro propio al larguero (0-2). Otras dos más tuvo el Betis para golear (Montero y el propio Santacruz). El triple de ocasiones que en los 87 minutos precedentes.
Pero el Atleti ya no existía.

SIMEONE SERÁ EL PRÓXIMO TÓTEM SACRIFICADO
Diego Pablo el Cholo Simeone ha dimitido en Racing de Avellaneda y apunta con fuerza al Manzanares. Hace mucho que sus destinos coquetean con volver a unirse. Pero no es el momento. El argentino firmará seis meses y será fagocitado, más tarde o más temprano, por esa máquina de destrozar ídolos que es la familia Gil. Se convertirá en otro títere sin alma. Como Caminero... como Adelardo... como Pantic... como Abel...
Otro tótem colchonero que será derribado como sacrificio para que el imperio Gilista nunca caiga. Ese imperio que aprovecha nuestra historia para consumirla, exprimirla, y dejarla sin ninguna esencia de lo que fue. Para que en unos años, nadie recuerde lo que era el Vicente Calderón. Para que en unos años, nadie sepa quién era el Atlético de Madrid.

2 comentarios :

Nico García dijo...

Buenísimas e irónicas declaraciones. Ironía. No hay otra palabra.

Saludos desde La Escuadra de Mago

Rafael dijo...

Viene Simeone, y para ello tienen que echar a Caminero y repescar a Pitarch 4 meses después. Vamos,ni en un manicomio están tan locos.

A mi Simeone me gusta pero los Golfos lo van a quemar, me explico: seguiran vendiendo a los buenos del equipo, seguiran fichando morralla comisionista de Mendes y Quilón, haran plantillas cortas y descompesadas, seguiran puteando a la cantera, no atenderan los fichajes que pida el Cholo...Vamos, nada nuevo que nos sepamos.


José, a mi ya no me engañan más los Gil. Hasta que no se vayan, esto va a ser una casa de putas. Mientras tanto el de la cara torcida se llena los bolsillos.

Del partido prefiero no comentar nada. No merece la pena.

Saludos