Nubarrones en el Calderón

Amenazaba lluvia en el Calderón. La lucha entre el otoño, que disputa por asomar, y el verano, que se resiste a marcharse, vaticinaban una tarde de bochorno en el estadio colchonero, como así fue.
Llegué al estadio una hora antes para sumarme a la manifestación convocada contra la directiva en la Puerta 0 que, como era de prever, no pudo celebrarse allí, sino entorno al estadio. Una vuelta entonando el “Estoy hasta los huevos de la familia Gil”, “Vuestra deuda, nuestro estadio” o el conocido “Cerezo, ca…, fuera del Calderón”.
Todo tras una gran pancarta que encabezaba la concentración con el lema “Vuestra gestión, nuestra ruina”. No sé cuánta gente pudo reunirse. La mayoría de los medios hablan de entre mil y dos mil personas; el Marca (nuevo aliado en esta protesta tras los desmanes de Gil Marín), de 5.000 (una cifra un tanto inflada). Supongo que en el medio está la virtud.
A su paso rodeando el estadio, era curioso ver a algunos manifestantes pidiendo a la masa silenciosa que se sumara a la protesta. Vi a alguna familia introducirse en la ola de reivindicadores, la mayoría, miraban impasibles, cerveza en mano, algunos incluso con cara de perplejidad.

¿NO ASPIRAN A MÁS?
Es muy respetable la actitud de esta mayoría, ya que al fin y al cabo al fútbol uno va a disfrutar y no a complicarse la vida. Aunque si tienen memoria (los más veteranos) o conocen la historia (los más jóvenes) deberían aspirar a algo más que un equipo con un ala infernal como Valera y Sinama por la derecha, Cleber Santana como organizador, y Juanito como valladar defensivo.
Deberían soñar con otra cosa que no un Atleti a cinco puntos de Madrid y Barça en la jornada dos (distancia que auguro ya no recortarán), y que ayer quedó demostrado que a la que se juntan tres bajas y un par de rotaciones, no tiene equipo ni para entrar en UEFA.
UNA AFICIÓN INDOLENTE
Sin embargo, Gil Marín tenía más razón que un santo cuando en su última misiva aportaba un dato demoledor: de 37.000 abonados en el 2005, sólo 18.000 decidieron hacerse con una acción que le estaba regalando el club. El resto, prefirieron que les dieran en metálico o les descontaran del próximo abono la nada despreciable cifra de ¡ocho euros y medio!
Si más de la mitad de la masa atlética no quiere acciones ni aunque se las regalen, que reivindicaciones se puede esperar que hagan después. Sin embargo, con el Marca como aliado, y si Gil Marín no les frena en su nueva empresa, todo es posible por más que las protestas no las secunden más que una minoría de la ingente masa rojiblanca.

Y SOBRE EL CÉSPED...
Y bueno, supongo que ahora toca hablar del partido.
Era una hora rara (creo que no jugábamos a las seis un sábado desde la vuelta a Primera), de un día raro, con un ambiente enrarecido.
A lo que contribuyó Abel sentando en el banquillo a Forlán. “¡Hombre, Jurado titular!”. Me alegré al verlo porque, en un día con dos bajas en medio campo (Maxi y Raúl García), si no jugaba el gaditano ¿cuándo lo iba a hacer? La respuesta creo que es nunca, porque a los pocos segundos descubrí que su titularidad obedecía a la suplencia del uruguayo.
El Atleti no salió con ese hambre con la que salen a veces los equipos grandes tras una derrota dolorosa. Ese hambre que hace que algunos periódicos titulen “El Racing no quiere pagar el pato”. No, eso es con otros equipos. Con el Atleti en estos casos el rival viene a pescar en río revuelto. Que con eso de la proximidad del Manzanares es un tópico recurrente que a todos gusta mucho de usar. Sobre todo porque se cumple…
Era un partido de esos más bien soso, anodino, con dominio del de rayas por aquello de que juega en casa y que mediante el método de goteo (que dicen que es mejor riego y que gasta menos) se supone que finalmente se llevará el gato al agua.
Pero las ocasiones sólo llegan en un gran tiro fuera del área de Cleber (será que ha venido reformado de Mallorca) y otro de Assunçao.
Agüero lo intenta en un par de oportunidades, pero no se atreve a meterse hasta la cocina. Y sólo Jurado ilusiona, con una bonita acción personal que desbarata Toño. Pero al gaditano le gustan mucho los toquecitos cortos en la frontal, a los que contribuye Cleber (se han debido tirar toda la temporada en Mallorca haciendo eso) y Agüero, y Simao… con lo que así es imposible entrar.

EL ALA INFERNAL Y LA HISTORIA DE VALERA
Pero claro, es normal, porque uno mira a la banda derecha y se encuentra… ¡¡el aaalaaa infeeeernaaal!!
Daba gusto ver a ese Sinama, que sólo se fue de su par una vez. Y a ese Juan Valera, que le buscas en la Wikipedia y te dice que es escritor.
Y es que Valera es un tipo muy especial. El tío es honrado, sacrificado (se ve que sufre en el campo) y va muy bien por alto.
En 2005 fichó por el Atleti con 20 añitos como promesa venida de Murcia. Era internacional Sub-21 y aunque el tipo apuntó maneras (de malo) lo suyo era darle otra oportunidad. Así que se quedó con tan mala suerte de que en marzo de 2007, en su octavo partido de Liga (lo jugaba todo, oiga) se rompió los ligamentos.
Como suele pasar, no se iba a dejar al jugador en la cuneta y se quedó la 2007-08, donde tras salir de la lesión jugó otros 8 partidazos, hasta que, por fin, se decidió que no daba la talla para un equipo de Champions y se le cedió al Racing. Valera ha vuelto en la 2008-09 para cumplir su cuarta temporada de rojiblanco, ¡la cuarta! Y en julio se le ha renovado hasta 2012.
Por delante de él han jugado Velasco, Seitaridis, Molinero, Perea, Antonio López a pierna cambiada y hasta se ha pensado alguna vez en poner a un utillero al que se le han visto más aptitudes que al murciano cuando subía la banda botijo en mano. Sin embargo, ayer Valera fue el lateral derecho titular del Club Atlético de Madrid. Sus centros envenenados (creo que el adjetivo no suele usarse en estos términos, pero se ajusta muy bien) levantaron de sus asientos a la afición del Calderón. Y no miento.
Pero entre Valera y la manifestación ya me da casi para un libro, así que resumiré el final.

JURADO, FORLÁN Y EL DESATINO DE ABEL
Jurado marcó con una buena volea al borde del descanso, pero al minuto empató Serrano entrando solo por la izquierda, tras una jugada en la que Arana se paseó por el área.
El Racing apenas había llegado, pero cuando lo hizo, Arana y Geijó perdonaron ocasiones clamorosas.
Como todos esperábamos, Forlán saltó al campo en la segunda mitad… en sustitución de Agüero. Pero lo grave no es eso. Lo grave fue que el Atlético jugó con un solo delantero todo el partido… en el Calderón… ante el Racing… y pese a que los cántabros se quedaran con diez en el dos de la segunda parte.
Y decían que Abel era ofensivo. El de Velada se cubrió de gloria con los cambios, dando entrada a Keko (gustó el chaval) por Sinama, y a Reyes ¡por Jurado!, con lo que terminó el partido con su defensa de cuatro y con Cleber y Assunçao cubriendo bien las espaldas en medio campo.
Sólo el olfato de Forlán pudo cambiar el resultado, pero perdonó un mano a mano, se topó con el poste en una falta, y con Toño en el último suspiro.
El Atleti no dio para más y lo mejor viene el sábado: Barça-Atleti. ¡Hagan sus apuestas!